Su fundador, Faustino Manzanilla Cab, originario de Hocabá Yucatán, llegó de Tizimín a la ciudad de Mérida en 1955 con la intención de poner una lavandería; ayudado siempre de su esposa, Julia Juventina Romero Sánchez, Don Faustino da comienzo a su nuevo negocio. El servicio que prestaban Don Faustino y Doña Julia era de buena calidad pero no cumplian con la demanda que solicitaban los clientes sobre todo con las telas más finas que les llevaban, por lo que se replantearon el servicio que ofrecían de lavandería y decidieron pasar a un ciclo más especializado en el cuidado de las telas finas, el de Tintorería.